Hace ya bastante tiempo comencé a publicar una serie de artículos reivindicativos relacionados con Vélez-Málaga, sus monumentos y su historia.
La SAC (Sociedad de Amigos de la Cultura) tuvo el detalle de reunir y publicar todos estos artículos en un libro, titulado «MI PUEBLO».
Recuerdo que en mi primer artículo (1ª Quincena de Noviembre de 1994) denunciaba ya la situación de abandono que sufría la Ermita de San Sebastián.
Copio literalmente unos párrafos de dicho artículo:
«Y para empezar, quiero hacerme eco de dos temas que Vélez tiene pendiente desde hace ya demasiado tiempo y que por desgracia pertenecen a esos asuntos que se eternizan y se abandonan, produciendo entre todos un sentimiento de impotencia y de vergüenza ajena.
Uno de ellos es la Ermita de San Sebastián para una mayor información de los lectores, les recomiendo que consulten el libro Monumentos de Vélez-Málaga escrito por los historiadores locales Francisco del Pino y Francisco Montoro.
De esta Ermita, prácticamente en ruina total, solo se conservan algunos restos de la fachada, un arco ojival en su interior asentado sobre fuertes pilares y poco más. Por lo tanto, no se trata de recuperar y restaurar un edificio, sino de dignificar unas ruinas por su valor y significado histórico para la ciudad de Vélez-Málaga.
El Ayuntamiento de nuestro pueblo tiene la obligación de adquirir dichas ruinas, restaurar en la medida de lo posible su fachada, sus muros, adecentar y urbanizar todo aquel entorno para hacer justicia a nuestra historia. Hay que enterrar para siempre aquella frase que escribiera Paco del Pino: Vélez es un pueblo que se permite el lujo de tener como cuadra histórica y como establo artístico la Ermita de San Sebastián.
¿Hasta cuando?…»
Conviene recodar la importancia histórica de la Ermita de San Sebastián. Se encuentra situada en el último tramo habitado del Arroyo de San Sebastián. Desde la Plaza de San Francisco y a través de la Calle Cilla se llega fácilmente a dicha Ermita.
Hernando del Pulgar, cronista oficial de los Reyes Católicos, nos cuenta la hazaña protagonizada por Sebastián «El Pelao», palafrenero real, que sacrificó su vida voluntariamente para salvar la del propio rey Don Fernando, sorprendido y sin protección en medio de una repentina incursión de los defensores de la ciudad. El citado palafrenero interpuso su cuerpo entre la lanza enemiga y el cuerpo del rey, y éste en reconocimiento a tal hazaña mandó alzar una Ermita en el mismo lugar del acontecimiento, dedicada a San Sebastián, nombre del palafrenero.
Este hecho histórico tuvo lugar durante el cerco que pusieron los Reyes Católicos en 1487.
Posteriormente y en recuerdo de este momento los Reyes Católicos concedieron a Vélez-Málaga su escudo que tiene ya más de 500 años de antigüedad.
El mal estado de la Ermita de San Sebastián viene de muchos años atrás. Existe un informe del mismo Ayuntamiento de 5 de enero de 1879 donde dice que la Ermita se haya en completa ruina a causa del hundimiento total de su techo. Desde entonces poco se ha hecho para recuperar y dignificar esta Ermita cuya importancia histórica nadie pone en duda.
Numerosos escritores (Paco Montoro, José Méndez Hoyos, Segovia Lobillo, Martín Galán, Paco del Pino, etc…) han denunciado esta situación de abandono y desprecio por nuestra historia, pero una y otra vez sus reivindicaciones han caído en el olvido.
Desde hace más de 15 años, el obispado cedió la propiedad de la Ermita y su entorno al Ayuntamiento, pero todo sigue igual o peor.
Para más escarnio, últimamente el Ayuntamiento ha colocado en nuestras calles unas señalizaciones y flechas indicadoras para visitar la «Ermita de San Sebastián´´, pero los turistas que llegan hasta allí quedan totalmente desconcertados por la imagen de abandono, desidia, basura acumulada que allí se contemplan.
Esta penosa situación no debería continuar más tiempo así y por vergüenza y dignidad, la recuperación de esta Ermita tendría que ser un objetivo urgente y prioritario de nuestro Ayuntamiento.
¿Hasta cuando?
Ermita San Sebastián hace años
