Club de Lectura Enero 2017
Título: “Un otoño romano” Autor: Javier Reverte
Fecha: 19 de enero de 2017 Hora: 20:00 h
Lugar: Centro de Adultos de Vélez- Málaga
Resumen de la obra
Utilizando la forma de diario, como hicieron Goethe o Stendhal y muchos otros escritores que han visitado y escrito sobre Roma, Javier Reverte nos ofrece en estas páginas su visión de «la ciudad de las ciudades». En su estilo inimitable, mezclando pasión, cultura, historia, poesía, humor y ternura, el escritor traza un retrato de la Ciudad Eterna que, sin duda, figurará a partir de ahora entre los grandes libros escritos sobre ella. «Cierro los ojos: intento imaginar una noche festiva en este Coliseo, con las hogueras ardiendo junto a los templos y los cantos que celebran a los dioses. O los días luminosos en que los emperadores regresan de las batallas triunfales y desfilan con sus legiones bajo los arcos, entre el clamor del pueblo. Antes del nacimiento de Nueva York, el ser humano no había emprendido una tarea urbana tan colosal y ambiciosa como fue la construcción de Roma. Y ahí quedan sus rastros.» Javier Reverte. (Resumen de la Editorial).
Resumen de la sesión
Si has estado ya en Roma, leer este libro te hará pasar un rato muy entrañable porque su agradable narración te hará sentirte de nuevo en la Ciudad Eterna. Si todavía no la conoces, pon este libro lo primero en la maleta o bolso de viaje. Es la guía perfecta para recorrer Roma sin dejarte atrás ningún museo, monumento o plaza. Claro, que Javier Reverte escribió este libro tras una estancia de tres meses y eso no nos lo podemos permitir muchos de nosotros. De todas formas, una vez leído el libro y que tengamos una idea general de su contenido, se puede amoldar al tiempo del que va uno a disponer (normalmente se suele estar como mínimo una semana)… o repetir viaje, lo cual no es una mala decisión.
El libro nos pareció a todos que es de lectura fácil y agradable, resaltando además que hemos aprendido mucho, no sólo de arte, sino también de historia o literatura – además de ofrecernos sugerencias gastronómicas – todo ello adobado con grandes dosis de humor y numerosas anécdotas.
Reverte recomienda que Roma se vaya descubriendo poco a poco y al igual que él se encontró casi sin querer el fresco del poeta Isaías pintado por Rafael en la iglesia de San Agustín, una de las asistentes a la tertulia vivió una situación similar cuando un acompañante de ella en una visita a Roma, llevaba mucho tiempo queriendo localizar dos obras de Caravaggio y casualmente las encontraron al visitar la capilla Cerasi. Estos cuadros eran la Conversión de Pablo y la Crucifixión de San Pedro, este último, a juicio del autor del libro, uno de los grandes tesoros que guarda Roma, casi ocultos, en pequeñas capillas. En Roma hay 400 iglesias, 48 basílicas y un gran número de oratorios.
También comentamos con qué profundidad y conocimiento nos va contando cada uno de los monumentos o cuadros que va visitando. Para hablarnos de los etruscos, antecesores de los romanos, visita el museo de Villa Giulia y nos describe el «sarcófago de los esposos»: » ¿Cómo un sepulcro puede expresar un instante de amor y felicidad en lugar de mostrarnos una imagen trágica? Eso nunca lo harían un griego, un romano o un renacentista. Sin embargo, los dos esposos etruscos recuperan, en su sarcófago, el día de su gran celebración de amor». O cuando comenta el cuadro de Velázquez » Retrato de Inocencio X» en la Galería Doria: » Es como un espejo para nuestra alma. Nos dice algo de nosotros mismos, nos cuenta que no somos sólo lo que parecemos sino que hay mucho que se esconde en el lado oscuro del hombre. Es un retrato que obliga a reflexionar sobre la condición humana, que hace dudar y temblar». Si tienes al lado una imagen de este cuadro – como la que se acompaña en el libro – no se podría narrar mejor. Trasladad estos análisis a las numerosas esculturas, plazas o fuentes que fue visitando, si bien con respecto a estas últimas nos aclara que «las que más me gustan no son las monumentales, como la de Trevi o la de los Cuatro Ríos de Navona…sino las fontanelle de las placitas, de las esquinas o de los rincones de los callejones romanos». Y también nos confiesa que su forma de hacer turismo no es seguir a un guía, sino el rastro de los escritores que han hablado de los lugares que pisa, o que las ciudades hay que percibirlas con los sentidos tanto como con la razón y el dato. Consejos que habrá que tener en cuenta de alguien que se ha recorrido los cinco continentes y todas sus experiencias las ha contado en sus libros de viajes.
En el apartado de las anécdotas, comentamos la presencia de escritores y pintores españoles en la ciudad de Roma con diferentes resultados. Cervantes, Quevedo, Valle-Inclán (qué mala suerte tuvo durante su estancia), Alberti o Velázquez que visitándola dos veces por encargo del rey Felipe IV, tuvo éste que forzar su regreso en el segundo viaje ante la actitud del pintor que no quería volver, quizá por asuntos amorosos. O la recomendación que nos hace para poder desplazarse por Roma «a la romana» (viajar sin pagar en los transportes urbanos).
Vimos cómo Reverte no sólo nos habla de arte, sino que nos comenta en el libro los principales hechos históricos que sucedieron en Roma desde su fundación: nos habla de los etruscos, pasando por la República, el Imperio – con análisis de la obra de los principales emperadores – la influencia artística de los Papas o anécdotas de lo que significó para los italianos Mussolini o más recientemente, Berlusconi.
No dejó indiferente a Javier Reverte – ni a nosotros en su análisis – la labor de algunos Papas en su sentido más negativo como Clemente VIII (siniestro pontífice) o el español Alejandro VI (Rodrigo Borgia) que tiñó de intrigas, sexo y sangre su pontificado. En lo positivo, la gran labor de Julio II o León X por la gran influencia artística que tuvieron para la ciudad de Roma. Giuseppe G. Belli, poeta satírico romano del siglo XIX, ateo confeso, descarado y obsceno, fue el látigo que con mayor virulencia fustigó la hipocresía vaticana. Por cierto – nos cuenta Reverte -, Belli nunca perdió su puesto de trabajo como funcionario laico del Vaticano. Igual sabía demasiado…
Y no podía olvidar en sus paseos por Roma la visita al Foro Romano. Preciosas son las reflexiones, a nuestro juicio, que hace de este espacio y del Coliseo, aunque al mismo tiempo se muestra inflexible en el por qué de su deterioro: “Porque a la Roma imperial no la destruyeron los bárbaros. (…) La arrasaron los Papas y los ricos romanos del Renacimiento, desmochando y saqueando sin escrúpulos la vieja ciudad de los emperadores. (…) Y para rematar la faena, el payaso de Mussolini, ordenó a sus arquitectos trazar una vía que llamó << Imperial>>, para sus desfiles, que atravesaba el corazón de los Foros…¡ Pobre Roma antigua !”.
Por último un pequeño debate sobre las diferencias entre el catolicismo francés, español e italiano a raíz de un comentario que hace Reverte sobre el libro del escritor italiano Curzio Malaparte, “Diario de un extranjero en París”: “El catolicismo francés, es un catolicismo filosófico, intelectual, de marcado carácter político… A españoles e italianos nos maneja el catolicismo, mientras los franceses manejan el catolicismo. (…) En Francia la Iglesia tiene parte del poder. En Italia es el ama absoluta.” A raíz de esta lectura alguien manifestó que en Francia la religión es más de razón, mientras que en España e Italia, es más de sentimientos.
Como despedida a esta sesión, queremos resaltar las palabras de Javier Reverte en una entrevista: “Aunque la gente está acostumbrada a libros exóticos míos, éste es un homenaje a la belleza. Soy un enamorado del arte. Roma es la Ciudad Eterna porque va a durar siempre.”
Y después de leer el libro entran unas ganas de visitarla…
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Próximo libro: “El coronel no tiene quien le escriba”. De Gabriel García Márquez
Fecha: Jueves 16 de febrero.
Lugar: “Hotel Torremar” de Torre del Mar. Hora: 20 h.