CLUB DE LECTURA DE LA SAC» Mercedes Junquera». JUNIO 2025

Título: “Una Semana Redonda”              Autor: José Federico Barcelona Fecha: 26 de junio           Hora: 18:30

Lugar: Club Náutico de Torre del Mar

“Dicen que el aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo. Son las seis y media de la tarde, demasiado calor para moverte de casa o de la playa. Subo la escalera del Club Náutico contenta, escuchando el murmullo y las risas. Un par de gotas de sudor bajan divertidas, sin control y un poco locas por mi espalda. El vestido se me pega y aunque intento apartarlas, siguen su camino. Se agarran a mi cintura, a mi piel sin que pueda remediarlo. Ya, en el quicio de la puerta, me detengo a contemplar, no el mar ni la luz; es un espectáculo el movimiento de abanicos, las sonrisas, la leve caída de párpados cuando abrazas de verdad a alguien”.

No podría decir si las mariposas pueden cambiar el mundo, pero nosotros sí que lo hicimos. Compartimos un libro entrañable, un personaje que siempre nos arranca una sonrisa y un halo de esperanza aún tratando los temas más serios por los que atraviesa la sociedad actual. Los comentarios del autor nos ayudaron a meternos en el proceso de creación de la novela o libro de cuentos, proporcionándonos elementos clave para entender mejor la historia, momentos que se quedan para siempre con nosotros.

En primer lugar se da paso a la lectura de la biografía del autor. No voy a escribirla aquí, podéis acceder a ella fácilmente. Lo que si considero oportuno es comenzar con la cita que lee Jose Justicia cuando finaliza la exposición sobre la vida del mismo. Pienso que nos ayudará a conocer más de cerca a la persona.

Los libros y el niño

Tal vez antes que los libros se aman los lugares que habitan.

O quizá se aman esos lugares a través de los ojos de los libros que desde allí nos miran.

Recuerdo mi infantil nariz pegada al cristal de una librería, perturbador refugio de objetos misteriosos tan inalcanzables como el Everest.

En el hogar de mi niñez no había libros, pero sí un mapa del tesoro con una ruta precisa para llegar a ellos.

Partía de rincones escondidos, discurría por un laberinto tendido en miles de horizontes y señalaba con una cruz el Olimpo, un paraíso habitado por dioses y héroes. Cuando llegué a él, nunca dejé de leer.

Recuerdo al niño que lee frente al mar.

Acurrucado en su nido surca miles de leguas bajo las aguas, mundos imposibles que lo preparan para amar la soledad.

Recuerdo sus lágrimas, de las que aprende la lealtad con quienes vuelven vencidos y rotos, arrastrando la descarnada espina de sus sueños frustrados.

Son los libros de la infancia

un bumerang sentimental que regresa desde su larga órbita a nuestro rescate.”

(Fragmento del libro “Transterrados y Durmientes”)

El libro, “Una semana redonda” ha sido galardonado con el PRIMER PREMIO INTERNACIONAL DE CUENTO UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA 2021.

Es Chon Sarmiento, la persona que hizo la presentación del libro en Vélez Málaga, el pasado octubre, quien da comienzo de la tertulia.

La portada me encanta, está muy relacionada con el interior. Siete casillas que corresponde a los días de la semana, como un juego, como si tuvieses que acertar y responder a preguntas correspondiente a las casillas.

Las portadas son muy importantes, muchas veces nos incitan a leer el libro.

La edición española empieza con una cita de Joan Margarit que no aparece en la edición sudamericana, pero que parece escrita por el protagonista de “Una semana redonda”.

“…Porque, cuanto más viejo me hago no reconozco otra aventura que valga tanto la pena como la de la propia vida. Ni otra posibilidad de consuelo que la de administrar el propio deseo y ¿por qué no? el propio fracaso.”

Con esta cita el autor nos va desvelando al protagonista de la historia, un viejo maravilloso, optimista, luchador, con muy “mala leche” también.

En el libro no se deja nada al azar, todo está pensado y requetepensado. Fede maneja la técnica del cuento a la perfección. Cada palabra, cada intención, cada asunto que narra funciona como una maquinaria perfecta en la que no falta ni sobra un punto o una coma. Esto no es trabajo de un rato o de un momento, es de toda una vida.

El protagonista actúa como hilo conductor, lo acompañaremos en diferentes escenarios, en esa etapa final de la vida donde las experiencias del tiempo se desordenan, el futuro pierde profundidad, el pasado lo es casi todo y el presente incertidumbre (Leonardo Padura). El autor ha querido empezar

la historia con el séptimo día de la semana, domingo. La literatura supone una plataforma excelente para reflexionar sobre los acontecimientos, conflictos y calamidades que atraviesan las personas y las sociedades y hacerlo a través de las historias personales nos van a ayudar a entender mejor el mundo en el que vivimos. Una semana redonda nace durante la pandemia, por lo que la crítica social sobre la vejez y la vulnerabilidad de un colectivo de personas mayores, precisamente desatendido en esos momentos, es un tema que está presente en toda la novela. No es el único tema que abordan, por el contrario aparecen temas de máxima actualidad que nos van a obligar a pararnos y a reflexionar. Como buen lector Federico salpica el libro de buenas referencias literarias. Cada cuento va precedido de una cita sobre una tragedia de Shakespeare, que a modo de guiño o inspiración sugiere el tema que se va a desarrollar en el cuento. El primer cuento es “Un paseo”, comienza con el séptimo día de la semana domingo y la cita que utiliza de es de “Cuento de invierno”, obra catalogada entre la comedia y la tragedia. Sus temas principales son el amor, el perdón y el Renacimiento. El autor ha querido comenzar así la obra ya que el protagonista se encuentra con un amor olvidado, que llega con un regalo inesperado y al que un olvido temporal lo angustia por no poder identificar ese amor, pero es a través de un roce de la piel, una caricia, ese olvido es rescatado y revivido de la memoria del protagonista. En ese paseo vamos a compartir sus primeras reflexiones sobre la vejez, la dependencia y vamos a empezar a conocer esa actitud crítica pero también humorística del personaje, nos va obligar a hacer muchas reflexiones a lo largo del cuento, al igual que muchas sonrisas.

El segundo cuento que corresponde al lunes lo titula “Hijos”. Comienza con una cita de

“El Rey Lear”, nuestro protagonista tiene que enfrentarse a la ingratitud filial y la ausencia de cariño por parte de sus hijos en esta etapa de la vida. En este contexto de pandemia es aún mayor.

“Otelo” es la tragedia escogida para la cita que da paso al tercer cuento que se titula “Mari”. Un personaje entrañable para el protagonista y del que habla de salvación en muchas ocasiones, en el casi invierno de la vida. Como en Otelo, el cuento narra una historia de celos, maltrato y violencia hacia las mujeres, el confinamiento las obliga a permanecer encerradas, a muchas de ellas con sus monstruos.

El cuarto cuento se titula “La comunidad” y la cita corresponde a la tragedia “Macbeth”, se trata ahora de la ambición por el poder y la ausencia de escrúpulos, la presidencia de una comunidad de vecinos. Sin duda, un reflejo de los conflictos políticos de nuestros días.

El quinto cuento es “Humanidad” que corresponde a la obra “Tito Andrónico” obra escrita a varias manos. El tema elegido ahora es el de nuestro rechazo hacia los extranjeros, más actual imposible.

El sexto cuento “Apariencias”, corresponde al viernes, es “Hamlet” quien nos lleva al mundo de las obsesiones: las venganzas, las apariencias, los sueños, las dudas, los aciertos y los

errores. En este cuento van a aflorar muchos recuerdos de juventud, de amistades sinceras que superan distancias y tiempos, pero también las dudas y el desencanto, la falsedad, la falta de confianza que la vida nos va mostrando. Junto a esos pensamientos cambiantes este cuento nos va a regalar una experiencia detectivesca, que nos va a suavizar esas reflexiones profundas que comparte en este capítulo.

Finalmente llega el sábado con el último cuento titulado “Mecanografía”, ahora es “Romeo y Julieta”, y como en esta tragedia narra una historia de amor, pero en este caso una historia de amor a lo largo de toda una vida. Una tragedia en la cual hay malo, bueno… En cualquier caso llena de simbolismo, los protagonistas de este cuento quieren morir juntos antes que la muerte los separe. “Una semana redonda” es un libro riquísimo, emocional y magníficamente escrito, sin artificios ni sensiblería. Profundo pero con una prosa ligera que te atrapa desde la primera página. Fede ha creado un protagonista potente, inolvidable, con una personalidad fuerte y lleno de matices. Un personaje resistente, incómodo a veces, tierno, sensible, frágil, crítico, defensivo, que encara su vejez con estoicismo y mucha dignidad. Es capaz de matizar la gravedad de lo que cuenta a través del humor, la ironía y mucha dosis de sarcasmo. Aunque piense en la vejez y la muerte para nada se trata de un personaje sombrío. Que se enfrenta a esas personas que menosprecian la vejez, que se enfrenta a la falta de interés por parte de las Instituciones y se revuelve hacia la falta de interés y empatía con los más desfavorecidos. Un libro de gran sensibilidad y elegancia literaria, impregnada de dramatismo porque la realidad que se vive es así; pero con agudeza y mucha ternura para tratar temas como las relaciones, la familia, la confianza, la violencia con las mujeres, la inmigración, la memoria, la eutanasia y la muerte. El libro está cargado de vida, de amor, de amistad. Felicidades

Fede por este libro, me ha encantado leer este libro tanto por lo que cuentas por cómo lo cuentas.

– ¿Primero escribiste las citas, y a continuación los diferentes cuentos?

El libro no empezó con la intención de ser un libro con siete relatos conectados. El libro empezó con el primer cuento “Un paseo”. Escribí ese relato sin proponerme escribir otros. Cuando empecé el segundo, un poco consecuencia de como acaba el primero, en el cual se nombra a los hijos, es ahí donde aparece “El rey Lear”. Aunque todo surge de manera un poco difusa, pero se desarrolla la idea des escribir algunos relatos basados en las tragedias de Shakespeare. La primera me la sugirió “Cuento de invierno”. Es así, poco a poco, va apareciendo cada cuento conectado a una tragedia, y como las va desarrollando un mismo protagonista, hasta que todos los relatos conforman un libro. Otro asunto fue el tiempo, podía haber sido un mes, pero pensé que era demasiado largo. Se quedó en una semana, me pareció el tiempo justo. Me gustaría señalar que el primer relato empieza en una secuencia circular, empieza por el primer día que es domingo, pero no es la secuencia lineal, cronológica del libro. El primer relato, no voy a decir cual es, está en otro sitio, no es el primero. Sí

hay una intención en utilizar las tragedias de Shakespeare para hablar de temas que me interesan, para hablar a través de un personaje que ya estaba creado y desarrollado.

– Me ha gustado el libro, ha sido muy fácil, interesante leerlo, una “obra maestra”, que me está llevando a leer a Shakespeare. Estoy encontrado dificultad para encontrar la obra “Humanidad”.

Yo quería tratar el tema de la inmigración. “Humanidad” es una obra escrita a diferentes manos, y la cita que aparece en “Una semana redonda” se le atribuye a Tomás Moro, es la idea de “mirar el mundo con los ojos del mundo que debería ser”. Ha sido una casualidad afortunada la de encontrar esta obra. ( Se lee la cita y se ve que el tema es muy actual).

– El libro es de esos que cuando lo acabas te dan ganas de volver a empezar para fijarte en los matices. Lejos de parecer unos relatos intrascendentes, son de una gran profundidad. Llama la atención que el protagonista sea un “viejillo”. Parece que a esa edad uno pasa de todo, que no va a ser crítico con la sociedad. El protagonista es muy crítico en los temas más actuales. Es rebelde, se resiste. Al principio parece un anti héroe pero resulta ser el héroe.

  • ¿Cómo se te ocurrió poner de protagonista a un señor tan mayor, cerca de los noventa?

Bueno, hay dos motivos. Uno que es concreto y otro general. El general es la preocupación de la vida de los ancianos en las sociedad occidental y actual, muy lejos de aquellas sociedades que la vida familiar todavía sigue acogiendo al abuelo o la abuela. La vida de los mayores en nuestra sociedad tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Se tiende a dejar a los ancianos de lado. Es lo que se conoce desde hace algunos años como “edadismo”. Es un punto de convergencia donde se produce la infantilización de los ancianos, su despersonalización, su deshumanización. Se rechaza su capacidad para tomar decisiones. Me he fijado en mi madre. Ella siempre ha querido ser dueña de su vida. Creo que hay muy poca literatura sobre la ancianidad y cuando la hay, suele ser un poco penosa. El personaje es rebelde, descarado… pero también es muy sensible y frágil, es consciente de su fragilidad. He intentado proporcionar al protagonista muchas características, lo tenía todo, de esa manera es difícil que no guste. Le dabas una cosa y la contraria. Era como un juego muy divertido para mí mientras escribía.

– Yo he encontrado similitudes con “La hoja roja” de Miguel de Delibes.

La ancianidad no es un tema que preocupe desde hace poco, es un tema muy antiguo. Mi personaje es digno, tiene dignidad y ese es el eje central. En este sentido hay una referencia con una obra de Cicerón “De Senectute”. Cicerón no describe a los ancianos de su época, describe al anciano que debería ser “… sólo son dignos de respeto los ancianos que se respetan a sí mismos…” “…La ancianidad sólo es llevadera si se defiende a sí misma, si conserva su derecho, si no está sometida a nadie, si hasta el último momento el anciano es respetado por los suyos…”

En la cita Cicerón centra la idea del “deber ser”, del “querer ser”. El otro referente es Aristóteles, para éste el anciano analiza las diferentes etapas de la vida, el anciano mira para atrás, mira hacia el pasado. Al pasado se puede mirar de muchas formas, puede ser con nostalgia tristona; pero puede ser como forma de conservación de la identidad a través de recuerdos. En este sentido se está trabajando desde la terapia, la recreación de la identidad a través de recuerdos, se está trabajando con lecturas literarias durante las primeras etapas del Alzheimer, para ralentizar el desarrollo de la enfermedad. Los ancianos no deben de perder su identidad, no deben de ser desvinculados de su pasado, de sus lugares y de sus cosas.

– ¿Por qué existe tan poca literatura sobre la ancianidad, porque no es un tema atractivo o porque no queremos reconocer las limitaciones que se producen cuando llegamos a ser viejos?

Probablemente así sea. Ahora estamos asistiendo a un estallido de literatura escrita por mujeres, y para que se toquen temas para un grupo social, lo que hace falta es que ese grupo se implique. Otros vamos a escribir desde la distancia, porque sentimos determinada sensibilidad sobre el tema o por otros motivos. La idea de escribir sobre una etapa, que está sobre el imaginario colectivo como la etapa de la tristeza, de las penalidades de la vida… es muy poco atractiva, nadie quiere verse reflejado en eso.

– El personaje de la historia hace muchas cosas, es consciente de la edad que tiene y que en cualquier momento puede morirse, pero hasta que llegue ese momento hay tiempo para seguir con su vida. Eso es una de las cosas que atrapa al lector.

(Se leen varios pasajes que les han gustado a los asistentes y se hace referencia a la pandemia, la edad, el agobio de no recordar y no reconocer a alguien, la relación con los hijos).

– Es un libro magnífico pero no le perdono al personaje que mate al aspirante a presidente de la comunidad.

Bueno, estaba la idea de escribir un libro que no fuese políticamente correcto.

– Cada vez que leo el libro aprecio matices e intenciones nuevas. Una obra maestra.

Yo contemplo que las personas son seres inteligentes y voy dejando pincelas para que el lector vaya reconstruyendo la historia.

– Coge momentos de la vida real y los transforma en literatura de una forma maravillosa y admirable al tiempo que elige palabras certeras que embellecen la obra. Se recogen muchos de los problemas de la vida que estamos viviendo.

  • ¿Cuál es la motivación de describir así los hijos y por qué elige a una hija, de entre sus otros hijos, como la más afín a él?

Puede existir una diferencia entre las relaciones dependiendo del sexo de los hijos. Elegir, en este caso a una hija, es porque es más real. Las hijas se llevan mejor con los padres.

–  En una primera lectura me llama la atención la falta de bondad del personaje y una opresión de soledad muy grande. En la segunda lectura, lo que me llamó la atención fue la capacidad de interacción del personaje con los lectores, y también cambió mi manera de verlo. Ya no lo veía con falta de bondad, me cautivo el sentido del humor, la empatía con los que los rodean. No hemos hablado del último capítulo, que plantea el problema de la eutanasia. El acto de generosidad tan grande que hace el protagonista al proporcionarle el veneno a sus amigos para que mueran juntos. Es muy importante la amistad y generosidad que tiene el anciano hacia esta pareja. También es una crítica a esta sociedad “tanto tienes, tanto vales”, los ancianos ya no producen.

Efectivamente, en el último capítulo se trata el tema de la eutanasia, otro tema del que solemos mirar para otro lado.

La sociedad y el mundo serían mejor si se perdieran determinados personajes. Algo que alguna vez hemos sentido, se trata de atravesar una barrera moral y que en el libro se puede hacer.

El último cuento “Mecanografía” es realmente el primero, pero el haberlo pasado al último le confiere a la historia un ritmo diferente.

– Yo empecé a leer el libro por el último capítulo, ya que me parecieron capítulos independientes y que lo mismo no tenían que ver unos con otros.

Precisamente eso fue una de las características que influyó en el jurado para otorgarle el premio de la Universidad de Antioquia por una “Semana Redonda”. Podía ser un libro de relatos al tiempo que podía ser una pequeña novela. Cada relato funciona de manera independiente.

– En el libro aparecen un cúmulo de frases que te hacen reflexionar, son toda una declaración de intenciones. ¿Por qué el personaje no tiene nombre?

Es una manera de esconderlo. Me gusta jugar con las palabras y con lo que eso conlleva. Otros personajes lo llaman abuelo, pero él lo acoge con agrado, con cariño, es amor. Luego hay otra cosa que tiene que ver con la transcendencia, quería crear un personaje que no fuese tan complejo que tuviese que nombrarlo con nombre y apellidos. Lo importante era identificar la situación de él con muchas personas, sería el nombre de todas ellas.

– Me identifico con el personaje en todo. Hay otras personas mayores, que son las que nos gobiernan, que no tienen que ver con el personaje de la novela. Me encanta que sea optimista, tenemos nuestra dignidad y nuestra obligación de denunciar todas las situaciones injustas.

Hay que escribir desde otra perspectiva, un poco para el optimismo sobre la realidad desgarradora que estamos viviendo, optimismo que anida dentro del sentido de la esperanza. La

esperanza es algo que puede aparecer dentro de una grieta porque ya no te queda nada a lo que recurrir; lo que te queda es que puedes cambiar ésto para mejor. Es un optimismo serio y profundo, mirar hacia el futuro. En ese sentido los clubs de lectura son una rendija para la esperanza, tienen un valor incalculable, son un guiño a la esperanza. Eso es lo que pretendo con el libro, que sea un canto a la esperanza.

Gracias por el cariño con que he sido tratado. Recibir los comentarios sobre el libro es recibir continuamente premios, agradecer la cercanía, la emoción con la que me habéis acogido y con la que se habla del libro. Eso es lo más importante.

– ¿Todo este éxito da vértigo para escribir el siguiente?

Tengo muchas cosas escritas, una especie de cajón donde se pueden ir sacando escritos, otras están en la cabeza, obra nueva. Hay un libro de poemas que me gustaría terminar. Ahora mismo no estoy escribiendo, me estoy recuperando de tanto viaje, y de que todo haya sido tan rápido. La mejor parte es encontrarte con gente y hablar relajadamente.

El Coordinador del Club de Lectura, Salvador Sánchez, le hace entrega al autor de algunos libros publicados por la SAC (Sociedad Amigos de la Cultura) a la que pertenece nuestro club.

Gracias por todo Fede.

Marga Camacho

Próximo libro

Título: “La danza de la eternidad”               Autor: Jesús Quiroga

Fecha: 25 de septiembre de 2025              Hora: 18:30 Lugar: Club Náutico de Torre del Mar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *