Akhenatón

Título: Akhenatón Autor: Naguib Mahfuz
Fecha: 20 de abril Hora: 20 h.
Lugar: “Hotel Torremar” de Torre del Mar
Resumen de la obra
Mediante la historia del joven Miri-Mon y de su viaje a Panapolis, Naguib Mahfuz nos desvela la enigmática trayectoria vital y política de Akhenatón, el llamado rey hereje; un hombre valiente que rompió con las tradiciones más arraigadas y desafió a los dioses y al destino. Finalmente, de labios de Nefertiti, Miri-Mon descubrirá nuevos aspectos de este fascinante rey. Naguib Mahfuz consigue transmitir con una belleza y eficacia impresionantes el inagotable encanto de la historia de Egipto, algo que, junto a sus novelas de estilo más costumbrista, le hizo merecedor de uno de los galardones más importantes de las letras mundiales, el Premio Nobel de Literatura en 1988.
Resumen de la sesión
A veces podemos pensar que leer un libro que nos remite a conocer a una persona que vivió en el año 1377a.C puede aportarnos bien poco. Nada más lejos de ello y a las pruebas nos remitimos por la variedad de temas que hemos tratado, aunque hablemos de un faraón que algunos egiptólogos e historiadores consideran como uno de los personajes más interesantes del Egipto antiguo.
Akhenatón subió al trono con el nombre de Amenhotep IV, sucediendo a su padre con el mismo nombre, pero que a los cinco años aproximadamente de su reinado y debido a las influencias de la nueva religión que impuso en Egipto cuya deidad única era Atón (el dios solar), cambió su nombre. Debido a los enfrentamientos con los sacerdotes de Amón, uno de los dioses que recibían culto en aquella sociedad politeísta (Horus, Isis, Anubis, Osiris…), Akhenaton abandona la capital de Egipto entonces, Tebas, y funda una nueva capital llamada Aketatón, cercana a la actual Tell el-Amarna. Precisamente la diferencia entre las características de la religión y sus templos dedicados a Amón y Atón, fue el primer comentario en la tertulia. Mientras que los sacerdotes eran los únicos que se acercaban a ofrecer las ofrendas a Amón y sus templos eran oscuros y no visitables por el pueblo, Akhenatón mandó construir templos luminosos y abiertos al pueblo.
¿Qué os ha parecido este personaje? Comentaba uno de los contertulios. ¿Estáis a favor o en contra de su actuación una vez leído el libro? La finalidad del libro de Naguib Mahfuz es precisamente intentar aclarar cómo era este controvertido personaje, considerado como el primer rey hereje en la historia, al atreverse a enfrentarse al poderoso clero mediante importantes transformaciones religiosas. Naguib utiliza a Miri-Mon, hijo de un hombre importante en la sociedad egipcia que convivió con muchos de los que vivieron estos hechos y a los que entrevista gracias a una carta de recomendación de su padre. Lógicamente, y según el bando en el que se situaron durante el reinado, las opiniones son muy diferentes, pero ayudan a sacar conclusiones.
Débil de aspecto, pero con una gran fuerza espiritual, sus detractores, especialmente los sacerdotes, le atacaron por considerarlo culpable del deterioro que sufrió Egipto ante el abandono de sus fronteras y el riesgo de invasiones por otros pueblos. Akhenatón le confesaba a su ministro Nakht: «Hasta los mismos hititas se someterán al encanto del amor, pues el amor es más fuerte que la espada y que el orgullo.» Y Mahu, su Jefe de Policía lo definió así: «Vivía en el amor y para el amor, nunca hizo daño a ningún nombre ni animal, su mano nunca se manchó de sangre ni castigó a ningún culpable.»…»Era el espíritu personificado de la dulzura y la pureza.» O la confesión de Nefertiti a Miri-Mon hablando de su esposo: «predicaba el amor por el amor, rechazando la violencia, la agresión y el castigo y aligerando los impuestos a los pobres…». «Por las tardes, salíamos a pasear en nuestra carroza real sin guardia y atravesábamos las anchas calles de Akhetatón, rodeados por la muchedumbre entusiasta… y en verdad el amor ocupó el lugar que antaño ocupara el temor.» De estas frases surgió esta pregunta: ¿Se podía ser rey o faraón de un Imperio como aquél teniendo estos pensamientos y esta forma de actuar? De ahí surgió otra: ¿Tienen lógica las sucesiones estrictas entre los hijos de los herederos en las Casas Reales? ¿Cuántos Reyes incompetentes por diferentes motivos han tenido que soportar los países a lo largo de la Historia?.¿Tienen lógica la existencia de las monarquías? ¿Habría renunciado en esta época Akhenatón a sus derechos y se hubiese dedicado a lo que realmente le gustaba: la vida contemplativa, la poesía, el arte, a viajar para ayudar a quien lo necesitara…? Hubo quien planteó la comparación de su estilo de vida con la de otros grandes personajes antibelicistas como Gandhi o Nelson Mandela e incluso la relación con otros también defensores del monoteísmo como Jesucristo o Mahoma. Akhenatón quería implantar en sus tierras el » reino del amor, la paz y la alegría» según confesaba.
Una frase de Tadu-Hepa, favorita del harén de su padre y que él heredó a la muerte de éste, nos sirvió para un nuevo debate: «Cuando se supo que el estúpido rey respondía a los errores con amor en lugar de castigarlos, la corrupción se apoderó del ejército y de las mujeres y se perdieron todos los valores.»… «¿Cómo puede ser el amor la base de las relaciones entre los hombres?” decía. ¿Se puede gobernar con el amor y la paz como bandera? ¿Hay que estar permanentemente amedrantando a los demás para que te respeten? Este es nuestro mundo de hoy: conflictos más o menos encubiertos de unos países con otros en Siria, Corea del Norte, EEUU, Rusia, Chechenia, el problema del terrorismo mundial… ¿Se trata de ser más bravo que el otro? Y si lo trasladamos al ámbito familiar (plantea alguien), ¿se puede vivir normalmente en la casa siendo los padres «colegas» de tus hijos? ¿Hasta qué punto la permisividad y «el buen rollo» es el camino para que reine la paz y la felicidad en la familia? ¿Hay que «marcar» el territorio para poder salir adelante? Retomando el tema y el estilo de gobierno de Akhenatón, recordamos el paralelismo con la destrucción del Imperio Romano ante la descomposición de la sociedad y el abandono del ejército de sus obligaciones. Aunque en el fondo las causas no fueran exactamente iguales, las consecuencias sí fueron las mismas en el caso de Egipto. Por eso algunos de los asistentes lo consideraron un libro actual, por el que no pasa el tiempo. ¿A quién de nuestra sociedad que se sale de las normas establecidas – como le pasó a nuestro faraón – no se le critica y se le ataca? Quizá se nos olvida la frase del sabio Qaquimma que le recordó a Miri-Mon, nuestro entrevistador: «No juzgues a nadie hasta haber escuchado todas las partes». A uno de los asistentes, le gustó mucho la personalidad de Akhenatón, pero considera que no estaba en el lugar y tiempo adecuados.
Otro aspecto que analizamos fue el tipo de relaciones que mantuvo con su mujer (con quien sólo tuvo hijas), su madre (que era la única que le permitía superar su impotencia según uno de los entrevistados) o con Tadu-Hepa y el harén (ante las recriminaciones de su madre de que estaba abandonando el harén le respondió que era monoteísta en el amor y en la religión), y que tiene diferentes interpretaciones según la persona que habla con Miri-Mon. O el aspecto físico del faraón que al parecer no era muy agraciado ya que podría padecer el síndrome de Marfán. De aquí surgió otra pregunta: con esta apariencia física, más bien desagradable, ¿estaba realmente enamorada Nefertiti de Akhenatón o se unió a él por el poder que tenía? Ay, preceptor del faraón y padre de Nefertiti, le contaba a su hija cómo era y cómo pensaba éste, manifestándole numerosas veces, aunque no lo conocía personalmente, que a ella le gustaba y se sentía identificada con su manera de pensar. Bintu, médico de Akhenatón, decía de él: «… aprendí que la fuerza del espíritu puede otorgar a un cuerpo débil una energía insospechada.» «Él, el más alto espíritu que jamás habitara carne humana». Cuando Ay supo que Akhenatón había elegido a Nefertiti como esposa y reina, le dijo a su hija: «El trono da gloria, pero la felicidad depende de la sabiduría de cada uno.» En la entrevista de Miri-Mon a Nefertiti, ésta le confiesa: «Cuando fuimos a la fiesta de los treinta años de reinado, mi único deseo era ver a una sola persona, a aquel que me había guiado hacia la luz de la verdad…mi corazón no latía más que para mi señor. Reconozco que la primera vez que lo vi me causó una gran impresión»… «y lo encontré delgado y endeble, una decepción para mis sueños. Sin embargo, enseguida superé aquella primera decepción y fui más allá de su penosa apariencia para encontrar aquel espíritu que en ella se escondía, aquel que el dios único había elegido para difundir su mensaje de amor. A él juré fidelidad en mi interior para toda la eternidad.» Creo que la duda planteada está aclarada.
Otra de las dudas en el debate surge sobre el inicio del culto al dios Atón. El gran sacerdote de Amón culpa de ello a la madre de Akenatón, a Ay su preceptor, o incluso a la propia Nefertiti, pero tras escuchar a otros entrevistados parece ser que desde AmenHotep III, su padre, consideraban que los sacerdotes de Amón tenían un excesivo poder y de esta forma le pusieron freno. Pero éstos movilizaron al ejército y tras grandes presiones, consiguieron que Akhenatón renunciara al trono en favor de su hermano Tutankhamón. Akhenatón permaneció en su palacio solo y Nefertiti en el suyo. ¿Lo abandonó ella o fue obligada a abandonarlo por los sacerdotes? ¿ Akhenatón murió enfermo como decía el gran sacerdote, o fue asesinado como manifestaba Nefertiti? Incógnitas que no se desvelan porque son opiniones diferentes las de los entrevistados. Tutankhamón devuelve la capital a Tebas y Egipto volvió a ser politeísta con el protagonismo del dios Amón como los sacerdotes querían. Todo volvió a ser como antes. Como siempre había sido.

Próximo libro: “Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido”
Autora: Paloma Sánchez-Garnica Fecha: 18 de mayo de 2017
Lugar: “Hotel Torremar” de Torre del Mar Hora: 20h.

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